V. DÍAZ PEÑAS
Tiene tan solo 21 años, aún no ha terminado los estudios de Hostelería y, sin embargo, ya ha conseguido su primer premio. Raquel Rey Menéndez ha sido la ganadora del primer concurso de pinchos del bajo Nalón celebrado el fin de semana. Representó al restaurante La Sala del Buen Yantar y se hizo con el galardón gracias a una tosta de pan -retorcida, para evocar el mar- con espuma de queso de La Peral, anchoas del Cantábrico, aire de piquillo y polvo de cecina. Un pincho que fue valorado por el jurado como el mejor, dentro de un concurso que contó con la participación de 14 restaurantes y que consiguió un gran éxito de convocatoria.
Como explicó Raquel Rey, su intención era hacer algo relacionado con la comarca. Por eso decidió mirar al mar y utilizar productos de la zona. Eso sí, por mucho interés que puso, no esperaba ganar el certamen. «Ha sido una sorpresa, pues había un gran nivel y participaban profesionales de prestigio», señaló esta praviana que, si todo va bien, finalizará este año sus estudios de hostelería en el IES de Pravia.
Raquel Rey es de ésas que llevan el amor por los fogones en la sangre. Sus padres regentan el restaurante por el que participó en el concurso y, desde pequeña, siempre le ha gustado la cocina. Estudió peluquería tras ver que sus padres no paraban de trabajar en un negocio que ella misma califica de esclavo. Sin embargo, se dio cuenta de que lo suyo no era estar cara al público, sino entre cacerolas, potas y sartenes.
Y parece que no lo hace mal. Al menos eso pensó el jurado que le otorgó el primer premio en el concurso de pinchos. Ahora, Raquel Rey ya piensa en acabar la carrera y en recorrer mundo antes de regentar el restaurante familiar. El relevo generacional está asegurado.
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